¿Sabías que el cuerpo humano presenta más de 600 músculos? ¿Y que estos músculos pueden llegar a quebrarse? Te contamos todo sobre la rotura muscular o desgarro muscular, una lesión muy común en fisioterapia deportiva.
¿Qué es un desgarro muscular o rotura de fibras musculares?
La rotura muscular o rotura de fibras musculares o desgarro muscular es una lesión en el músculo, que se produce cuando las fibras se rompen. Provoca un dolor muy agudo localizado en la zona afectada, lo que obliga a la persona a guardar reposo.
De hecho, hay quien lo define como una “pedrada”. Por eso, a la rotura de fibras del gemelo popularmente se le conoce como “síndrome de la pedrada”.
¿Cómo saber si tengo una rotura de fibras? Síntomas del desgarro muscular
¿Conoces los síntomas de la rotura muscular? Son los siguientes:
- Dolor al tocar la zona
- Limitación del movimiento
- Hematoma
- Edema (hinchazón)
¿Coinciden con tu situación? Si sospechas que tienes un desgarro muscular, nuestra recomendación es que acudas a un especialista. Nunca te autodiagnostiques. El fisioterapeuta te explorará, además de realizar pruebas específicas como una resonancia magnética o una ecografía muscular para comprobarlo.
En FITACTIVA somos también tu centro fisioterapia en Zaragoza. Recupérate de tu lesión, a través de la terapia más completa. ¡Infórmate!
¿Por qué una fibra muscular puede estar rota?
Existen distintos motivos por los que las fibras musculares pueden quebrarse. Veámoslos a continuación:
- Golpes fuertes en la zona.
- Caídas.
- Movimientos bruscos, que provocan contracciones violentas en el músculo.
- Sobrecarga muscular (sobre todo, si no se ha calentado).
- Lesiones previas mal curadas.
Tipos de rotura muscular
Antes de nada, cabe destacar que la gravedad de una rotura muscular o desgarro muscular viene de la mano de diferentes factores:
- Tamaño del propio desgarro muscular (una microrrotura muscular no es igual que una importante en la pierna, por ejemplo).
- Lugar de la lesión.
- Tipo de desgarro.
- Edad y estado de salud del paciente.
Dicho esto, podemos diferenciar distintos tipos de rotura muscular:
- Distensión muscular: No se llega a producir la rotura del músculo, sino que -digamos- se estira demasiado.
- Grado I: En este caso, es algo leve. Solo unas pocas fibras musculares han sido que las que se han roto.
- Grado II: Percibimos una tensión moderada del músculo, ya que hay más fibras rotas.
- Grado III: Se produce una rotura muscular completa. El músculo queda desgarrado por completo. Así el dolor es mucho más intenso y el hematoma, de un tamaño importante.
¿Cuánto tiempo dura una rotura muscular?
Si hemos visto que existen distintos grados en la rotura muscular, según la gravedad de la lesión, es normal que el tiempo de recuperación de un tipo u otro no sea el mismo. Por norma general, estos son los períodos de recuperación:
- Grado 1: Entre 8-10 días.
- Grado 2: Entre 3-4 semanas.
- Grado 3: Entre 1-3 meses.
En todo caso, contar con un fisioterapeuta que te apoye en la rehabilitación de lesiones es imprescindible.
¿Cómo curar un desgarro muscular? Tratamiento
En cuanto a cómo tratar una rotura muscular, lo primordial es inmovilizar la zona afectada y que el paciente guarde reposo. El objetivo es recuperar la funcionalidad del músculo lo más rápido posible, aumentando la vascularización del tejido y la regeneración de las fibras.
Pero todo va a depender del tipo de lesión y, por ende, de la técnica que el fisioterapeuta decida para el tratamiento. Porque sí, existen muchas técnicas distintas para reparar el tejido muscular roto:
- Método RICE: Es decir, reposo, hielo, compresión y elevación.
- Electroestimulación muscular: Esta terapia permite tonificar el músculo y combatir los efectos de la inmovilización.
- Crioterapia o termoterapia: En otras palabras, aplicar frío o calor a la zona.
- Masaje drenante: Súper recomendable para reducir la inflamación, sobre todo, en las primeras fases de la rotura fibrilar.
- Vendaje: Vendar la zona puede ayudar a mejorar el hematoma.
- Ejercicios específicos: Dependiendo de la fase de recuperación, el fisioterapeuta indicará un tipo u otro de ejercicios para la zona afectada. El objetivo es readaptar el músculo lo mejor posible, evitando por ejemplo una mala cicatrización.
- Estiramientos: Los estiramientos son también muy importantes para recuperar al completo el músculo lesionado.
Prevención ante la rotura muscular
Y si quieres evitar una rotura muscular, la prevención nunca está de menos. A continuación, te dejamos algunas recomendaciones:
- Antes de cualquier tipo de entrenamiento funcional, el calentamiento imprescindible.
- Sigue una dieta equilibrada para mantener tus músculos sanos y fuertes.
- Hidrátate bien siempre, también durante la práctica deportiva.
- No te excedas durante la actividad física, ¡escucha a tu cuerpo!
- Si te has lesionado, respeta el tratamiento.
Evita lesiones innecesarias en tu entrenamiento, guíate con un profesional. Un entrenador personal en Zaragoza como el que te espera en tu centro FITACTIVA más cercano. ¡Te esperamos! Y lleva tu entrenamiento al siguiente nivel.
