Uno de los ejercicios más sencillos, interesantes y perfectos para realizar hasta en casa son las flexiones. Una actividad elemental para cualquier sesión de entrenamiento de fuerza. En el siguiente artículo vamos a ver algunos tipos de flexiones para trabajar el pecho. ¡Y ponte en forma!
¿Qué son las flexiones?
Una flexión es la acción de doblar alguna parte de nuestro cuerpo, con el objeto de accionar los músculos y las articulaciones que la conforman.
Las flexiones van de la mano de su movimiento contrario: las extensiones. Este segundo es elemental para volver a la posición inicial de nuestro cuerpo y poder llevar adelante una repetición de flexiones.
Pero, ¿qué entendemos como flexiones, cuando hablamos de deporte? Para llevar a cabo este ejercicio que, aunque presenta distintas variedades, es necesario apoyar siempre el cuerpo en los pies y en las palmas de la mano; sendas partes colocadas de forma separada. Por su parte, el tronco tiene que estar recto y los glúteos y el abdomen contraídos. Dependiendo de la posición del cuerpo, encontraremos un tipo de flexión u otra. Es importante saber cómo hacer flexiones correctamente para optimizar el rendimiento.
¿Qué músculos se trabajan con las flexiones?
En las flexiones se trabajan tanto el tríceps, el músculo que se encuentra en la parte posterior del brazo, como los músculos pectorales situados en el pecho. Un ejercicio clásico de fuerza y resistencia que permite aportar una mayor estabilidad al torso, si se realiza de forma adecuada.
Para evitar cualquier margen de error, te recomendamos llevar a cabo tu sesión de entrenamiento funcional con un personal trainer cualificado.
7 tipos de flexiones para trabajar el pecho
¿Cuáles son los tipos de flexiones más comunes para trabajar el pecho? Dependiendo de tu nivel, te proponemos los siguientes ejercicios:
1. Flexiones de brazos
Las flexiones de brazos o push ups son la versión clásica de estos tipos de flexiones para trabajar el pecho. Para ello, hay que ponerse tumbado boca abajo con la punta de los pies apoyada y alzando el cuerpo hasta que los codos formen un ángulo recto con la mano.
Y si quieres añadirle un plus de dificultad, prueba a dar una palmada.
2. Flexiones diamante
Podríamos llamarlas “flexiones de tríceps”. Y es que este tipo de flexión con las manos juntas permite incidir en este músculo del brazo.
Para su realización, simplemente colócate como si fueras a hacer una flexión normal, con las manos por debajo de la altura del pecho, situando juntos los pulgares con los índices. Recuerda que debes mantener el tronco recto durante el ejercicio.
3. Flexiones de hombros
Se pueden realizar tanto en posición de uve invertida, como piramidal; así como haciendo el pino. En este sentido, en vez de colocarse tumbado, el deportista se pone en posición de uve invertida, de manera que brazos y piernas quedan estirados. Así, los brazos se flexionan cuando el cuerpo sube y baja.
Importante: no abras los codos ya que, si no, tienes riesgo de lesión en el hombro.
4. Flexiones con rodillas apoyadas
Es uno de los tipos de flexiones para trabajar el pecho más sencillas. Ideal para aquellos amateurs o personas que se inician en el mundo del deporte. Y es que al apoyar las rodillas, el pecho y los brazos no deben cargar tanto peso. Para su puesta en marcha, te recomendamos utilizar una colchoneta o una esterilla, que te permita proteger las rodillas.
5. Flexiones Spiderman
¿El hombre o la mujer araña? Es un tipo de flexión que implica que, en cada repetición, tendrás que abrir las caderas y llevar una rodilla hacia el codo. Trabajarás tu coordinación, resistencia y fuerza.
6. Flexiones inclinadas
Este tipo de flexión consiste en utilizar una superficie como una silla para realizar las flexiones; disponiendo las manos justo debajo del pecho. Un tipo de actividad ideal para trabajar el core.
7. Flexión de una mano
¿Y una versión todavía más compleja? Si quieres parecerte a Bruce Lee, la flexión con solo una mano es para ti. Necesitarás una gran resistencia en los músculos pectorales, flexores y en el deltoides del lado apoyado.
Como su propio nombre indica, en vez de emplear las dos manos para la flexión; solo utilizarás una. La otra la tendrás en el pecho.
Ventajas de practicar estas flexiones de pecho
¿Por qué poner en práctica estos tipos de flexiones para trabajar el pecho? Son muchas las razones:
- Desarrollar la zona muscular: Además de trabajar el pecho, las flexiones permiten activar muchas otras partes del cuerpo como los hombros, los abdominales, las piernas y, en los brazos, los bíceps y tríceps.
- Quemar grasa: Las flexiones estimulan el metabolismo y su práctica influye en el esfuerzo cardíaco. Por lo tanto, es una actividad de cardio, ideal para bajar peso.
- Mejorar la postura corporal: Una consecuencia positiva de fortalecer y tonificar estos músculos es que vas a mejorar y mantener una postura corporal correcta.
- Cuidar tu salud física y emocional: Y, por supuesto, flexiones o cualquier otro tipo de ejercicio es clave para tu salud. Mejorar tu estado físico y psicológico.
Suficientes razones, ¿verdad? Ha llegado el momento de llevar a cabo tus flexiones de una forma adecuada con la ayuda de un entrenador personal en Zaragoza de FITACTIVA.
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